La vida después de los desastres naturales puede ser más devastadora que el propio desastre. Para algunos sobrevivientes, las actividades simples se convierten en obstáculos importantes, tales como bañarse, comer y beber agua potable. A menudo experimentan la pérdida de su hogar, trabajo, familiares y amigos. Cada aspecto de su vida, como ellos lo conocian, de repente se ha ido. Puede ser sorprendente y abrumador, no sólo física sino también mentalmente. Hay muchas maneras de dar una mano para ayudar en su recuperación.
Done sangre para las víctimas de los desastres. A menudo, durante y después de un desastre natural, hay escasez de todo tipo de grupos sanguíneos; los pocos minutos que se tarda en dar una unidad de sangre puede en realidad salvar hasta tres vidas.
Ofrézcase como voluntario para ayudar inmediatamente después del desastre. La Dirección Nacional de Organizaciones Voluntarias Activas en Desastres, tiene un sitio web donde proporciona información sobre dónde puede ser voluntario de sus servicios. Muchas de las organizaciones también ofrecen capacitación, dónde son necesarias una amplia variedad de habilidades. Las organizaciones le informarán de las habilidades que necesita durante los días posteriores del desastre.
Done elementos necesarios para ayudar tras el desastre. Consulte con organizaciones de desastres, y envíe sólo los elementos que solicitan las organizaciones. Cuesta más dinero a las agencias mantener los artículos en un almacén y arreglar el envío a la zona de desastre, por lo que generalmente se compran los artículos en el área afectada. La Asociación para la Preparación para Desastres y Respuesta a Emergencias, sugiere que si tiene elementos para dar, como ropa, organice una venta en su zona, para vender los artículos y recaudar dinero para los sobrevivientes.
Organice un evento para recaudar fondos para los supervivientes de la catástrofe, como una venta de garaje o venta de pasteles. Esta es una manera excelente de conseguir que los individuos en su comunidad participen, lo que permite a todos, jóvenes y adultos, a invertir tiempo sin tener que invertir dinero.
Ofrézcase como voluntario para ayudar a reconstruir la comunidad después del desastre. Mucho después de que las necesidades inmediatas se han cumplido, habrá años de reconstrucción. Si usted puede proporcionar asistencia a largo plazo, consulte con las organizaciones de la comunidad que fue devastada.
Ayudar, no estorbar
Una vez que pase el terremoto o inundación es importante ayudar en la medida de lo posible y dentro de nuestras posibilidades. Toma en cuenta lo que sabes hacer y las herramientas que tienes a la mano que le servirán a los demás: una camioneta para transportar material o alimentos; un espacio para que duerman los que no pueden regresar a casa; una planta de luz que puedas prestar para un refugio temporal. Busca organizaciones sin fines de lucro o jefes vecinales que necesiten voluntarios; ellos podrán indicarte qué necesitan y cómo ayudarlos. Si no tienes conocimiento médico, mejor deja que los profesionales lo hagan y evita malos ratos